sábado, 3 de febrero de 2018


LLENAS LA NADA






Pasando por la calle
me hiciste levantar la mirada.
Mirando al suelo, caminaba
sin apenas ver nada,
tan solo, tenuemente,
unas pisadas no identificadas,
apenas señaladas,
que rápidamente se difuminaban
en el asfalto duro,
apenas húmedo,
apenas nada.

Tu sombra me rozó
o, tal vez, solo pensé
que me rozabas con tu sombra.
Tu sombra, ¿fue, tal vez, tu mirada?,
se clavó en mi epidermis
y te sentí en la ausencia de ti
y medí el tiempo que quedabas
permaneciendo mientras te veía,
viéndote mientras no estabas,
pero fuiste suficiente
para hacerme levantar la mirada
y situarme de frente
contemplando la vida,
mirándonos cara a cara
en esos ojos que miro y que me miran
y mirando te abrazo y me abrazan
ensanchándonos porque nos sentimos,
porque no somos algo,
somos tú y soy yo
y abrazados llenamos la nada.

                     José Luis Molina

                 3 febrero 2018




No hay comentarios: