lunes, 26 de diciembre de 2016

EL PATIO DE LA ESCUELA

Cuando se hizo el cerramiento de la escuela la zona de arriates y de terrazas en el terraplén del mural   se hicieron utilizando las cajas de tablas de los tomates y verduras  como maceteros y contenedores de la tierra.

Con el tiempo estas tablas se han ido pudriendo y con la lluvia, el agua ha hecho de la tierra pequeños deslaves.
















Esto hizo necesario construir muros de contención y arriates con piedras. Para hacerlo posible se ha contado con la aportación voluntaria de los miembros  tanto a nivel económico como de  aportación en el desarrollo físico del proyecto.






El resultado es que nuestros patios, ahora lucen así                                                                                                                                                



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi Peregrino de Cabeza Nevada:

¡uUfff, me has hecho recordar tantas cosas bonitas!, por ejemplo, que anterior a este trabajo,como ya lo explicaste, hubo ese trabajo de cajas de tomates, de barro, de bloques y ladrillos dañados, yo quiero añadir que a ese trabajo fue puesto sueños e ilusiones para crear y preparar un espacio lindo, digno y acogedor para llamarse "segundo hogar" para los niños.
Tú, junto a los muchachos que estaban bajo tu responsabilidad en esos años, sacrificaban recreos y disfrutaban arreglando estos espacios, poco a poco fueron obteniendo el HUERTO DE LA VIDA, un "PROYECTO - EDUCATIVO - ALTERATIVO - ALTERNATIVO", sí, así lo llamo yo, ahí los muchachos aprendieron a sumar y a restar, a leer y a escribir, a cantar y hacer poesía, hasta hicieron una obra de teatro ¿lo recuerdas?, mientras escribo esto, se me antoja escuchar LA GALLINA TURULETA.
En mi mente se cruzan las miradas de estos niños trabajando, tu mirada, tu ñeque, pero lo más importante, te empeñabas en trabajar con ellos los valores del respeto, de la responsabilidad, del trabajo en equipo, etc.
Así recuerdo como este lugar se fue llenando de colores,de vida, tú fuiste él que sembró los árboles que nos acompañan hasta ahora como fieles testigos en nuestra historia de luchas, de lágrimas, de risas, de encuentros de...Ojala los intirunas sigamos descubriendo el valor de este legado tuyo y nos comprometamos a seguir haciendo de este luhar, un espacio digno y realmente humano para nuestros niños, para nosotros y para el que quiera estar en INTIRUNA.
Gracias por lo que vas dejando a nuestro paso, gracias por tu vida invertida en estos espacios y en nuestros muchachos, en nosotros.

Aita Troya

Anónimo dijo...

Este lugar tan entrañable, tiene cada vez más admiradores. Es lo más bonito que existe en la Lucha de los Pobres. Felicitaciones por la gestión.
MT.