miércoles, 9 de noviembre de 2016

EL PENSAMIENTO ES COMO LA CORRIENTE DE UN RÍO

A todas y cada una de las gotas de este río


Estoy mirando el río.
La contemplación de un río como éste, el Majaceite, siempre me ha subyugado.
El agua saltando entre las rocas, por encima de las rocas, siempre rítmicas. No sé si has observado que su salto va al ritmo de su canto o viceversa.
¿Qué es primero el canto o el salto, el salto o el canto?
No, lo primero es la vida. Lo primero es el agua que quiso hacerse río, y no se conformó con que la tierra la absorbiera, movida por el ansia de horizontes amplios.
Lo primero es el agua que no quiso quedarse allá, en el seno materno, bajo aquella montaña que da sombra a Benamahoma.

¡Ay, Benamahoma!. ¡Pequeña tú, pero rica en demasía!
Benamahoma: Me hueles a humo y chimenea, a puestas de sol abortadas y amaneceres, irrumpiendo sin dolores de parto, con cabellera de fuego desparramada por El Pinar.
Benamahoma, me suenas a chopos y castañuelas, a chopos tocando las castañuelas, a chopos que se hacen castañuelas. Me suenas a río y a canto, a adelfas y a noches de verano.



Benamahoma, lugar de encuentros y de sueños, de cognac y tabaco, de chimenea y terraza donde mirar a los ojos, donde apartar los ojos para sentir el corazón latiendo
.

Benamahoma, donde lo cristiano se hace moro y tal vez no seas ni mora ni crisiana, seas simplemente tú, como la higuera nacida en la roca del patio de "la casa": sin tierra, no sé dónde sus raíces, paro las tiene, pues una y otra vez vuelve a brotar a pesar de los intentos de acabarla.



Benamahoma: Amigos del quejigo y amigas de los días, de los días lentos, de las cosas pequeñas desde almas grandes.

El río pasa ente mis dedos, pero no se me escapa. Mis manos están en él sumergidas

José Luis Molina

1 comentario:

Anónimo dijo...

Benamahoma, Majaceite, tú, él, ellos, los amigos, los grandes amigos... una experiencia extraordinaria. Salud!! (con vino, con tabaco de por medio y sí hay coñag Duque de Alba muchisimo mejor...jajaja)