Ser santos, participar de la santidad de Dios se proyecta sobre muchas facetas y una de ellas es la del profetismo. El profeta habla, anuncia y denuncia en nombre de Dios.
Y me he encontrado con un texto que auténticamente es una denu7ncia profética, pero además desde dentro. Con valentía, con frontalidad, sin aspavientos. Y he creido que era una buena ocasión este día para reseñarlo, para invitarles a ustedes, por medio de esta humilde plataforma a que lo lean íntegro.
Lo pueden encontrar en Opinión (http://blogs.periodistadigital.com/faustino-vilabrille.php?cat=12228)
El autor de este artículo es Faustino Vialbrille, quien , en el mismo, se declara voluntario de Caritas y reconoce y valora el trabajo que ésta realiza. Pero esto no es óbice para que su denuncia sea clara y contundente. Personalmente me produce alegría encontrar personas que hablen con esta frontalidad.
El trabajo se llama
CARITAS Y AMANCIO ORTEGA
Viene a decir como en diferentes cateles de Caritas se lee: "trabajamos por la justicia" y como Caritas habla reiteradamente "de la denuncia profética de la injusticia".
También tiene presente a que la gran mayoría de los empobrecidos de España son ocasionados por las injusticias tremendas de los de arriba hacia los de abajo, por los gobiernos y los parlamentarios, por las facilidades dadas a los ricos para sacar cantidades enormes de dinero del país, etc.
Dice que el señor Amancio Ortega (quinto más rico del mundo según la lista Forbes) será personalmente una excelente persona, pero su Fundación, de donde proceden los fondos donados , ¿también lo es?. Porque ha donado 20 millones de euros a Caritas. ¿De dónde salieron y los 11.400 millones que ganó en el ejercicio anterior ? Y parece ser que hay muchas dudas al respecto.
Y se plantea preguntas como el de que aparte de la desgravación a Hacienda, aprobada en las leyes, que suponen estos donativos, ¿es éticamente lícito que una persona tan rica sustraiga una sustanciosa cantidad al erario público, mediante esa desgravación?
Y plantea las noticias relacionada con Zara, una de sus empresas, pues, según parece, posee talleres en Sao Paulo (Brasil) donde trabajan inmigrantes ilegales fabricando ropa para esa marca en condiciones que rozaban la esclavitud y que las mismas irregularidades se habrían detectado en otros 33 talleres subcontratados por la firma gallega: hacinamiento, condiciones de trabajo insalubres y salarios de miseria , así como con jornada laboral de 16 horas.
Y una realidad similar se repite en Marruecos: Tánger.
Frente a todo esto el articulista dice (cito textualmente):
"Ante la tormenta tan grande que está cayendo sobre millones de españoles (...) comprendemos que Caritas
sienta tentación, y haya caído en ella, de aceptar esos 20 millones de euros que Amancio Ortega lenetrega, pero ese no es el camino, como tampoco es admisible que la Conferencia Episcopal no solicite al gobierno que recorte los millones que le entrega en la misma proporción con que lo hizo con las demás partidas del presupuesto para el 2013, pues la partida a la Iglesia via Conferencia Episcopal quedó intacta, sin recorte alguno"
"Pensamos que aceptar donaciones por parte de Caritas, sin tener meridiana claridad sobre la procedencia de las mismas, no es procedente ni ético en quien debe ser modelo acabado de transparencia y honestidad en coherencia con el Evangelio"
Y termina con dos sencilla reflexiones:
"La caridad no crea riqueza, solo pone parches a la pobreza. Poner parches a la pobreza con dinero de quienes la causan es totalmente inadmisible."
"Donde hay justicia, no hace falta caridad. Hoy hay de sobra para todos, pero falta justicia"
Y desde Intiruna, queremos terminar esta reseña añadiendo unas frases de San Jerónimo, Padre de la Iglesia:
"Toda la riqueza procede de la injusticia"
"Todo rico es un ladrón o el heredero de un ladrón"
miércoles, 31 de octubre de 2012
SINTIÉNDOTE EN EL ABRAZO
Abrir los ojos,
ver,
y oler el infinito
que, embalsamando el aire,
sube por la ladera
y baja en la cascada
y se estrella en estrellas
que salpican mis ojos.
Abrir las alas
y, libre,
volar libre.
Dejar de ser gusano
y hacerme mariposa.
Llenarme de colores
recibidos del sol,
en cascadas vertidos
y en mis alas pegados
con néctares de almendro.
Y juntar los colores
y vestirme de blanco,
y que el rojo me suba
de la sangre hasta el cielo.
Y gritar: ¡QUIERO!
Y saber: ¡PUEDO!
Y sentirte conmigo.
Y, luego, caminar
sintiendo en el abrazo
a Dios por el sendero
que andan nuestros pasos.
¡Esos pasos que nos hacen eternos!
En la fiesta de Todos los Santos Felicidades
José Luis Molina
ver,
y oler el infinito
que, embalsamando el aire,
sube por la ladera
y baja en la cascada
y se estrella en estrellas
que salpican mis ojos.
Abrir las alas
y, libre,
volar libre.
Dejar de ser gusano
y hacerme mariposa.
Llenarme de colores
recibidos del sol,
en cascadas vertidos
y en mis alas pegados
con néctares de almendro.
Y juntar los colores
y vestirme de blanco,
y que el rojo me suba
de la sangre hasta el cielo.
Y gritar: ¡QUIERO!
Y saber: ¡PUEDO!
Y sentirte conmigo.
Y, luego, caminar
sintiendo en el abrazo
a Dios por el sendero
que andan nuestros pasos.
¡Esos pasos que nos hacen eternos!
En la fiesta de Todos los Santos Felicidades
José Luis Molina
MI HIJO:¿MI VÍCTIMA O MI CREACIÓN?
NB.- El presente artículo ya sé que toca y desarrolla un aspecto de todos conocidos, por todos comentado alguna vez, total o parcialmente, y, me temo que, por muchos, ubicado en la realidad ajena, no propia de los hijos "de los demás". Posiblemente sea rechazado por otra gran cantidad de personas y tachado con otro gran número de epítetos no agradables. Soy consciente de todo ello. Pero a pesar de ello, lo transcribo porque apunta a algo que es real. desde la tarea a la que he dedicado toda mi vida, veo con dolor el resultado de las generaciones que vienen empujando. No pretendo, ¡sería una burrada!, que sea una repetición de modelos.Pero me conformaría y me sentiría feliz con que supusieran un crecimiento en humanidad, pero me temo que no es así. Y cuelgo este artículo por si, a pesar de todos los peros aludidos a alguien con responsabilidad en el asunto, le pueda provocar un toque de atención, una llamada a su sentido de responsabilidad y toma postura comprometida. Porque lo que me llamó la atención fue el título. De todo esto, a la final, nuestros hijos son nuestras víctimas, aunque nosotros también terminemos siéndolo.
Obviamente el artículo hay que acomodarlo a la realidad humana a la que pertenezca el lector.
Gracias
José Luis Molina
Yo me preguntaría y plantaría la
siguiente pregunta: ¿cómo eduqué o estoy educando a mis hijos? ¿Qué
valores inculco o inculqué a mis hijos?
A los jóvenes de este siglo hay que
llamarlos varias veces en la mañana para llevarlos a la escuela y, digo
llevarlos porque no tienen que tomar el camión o caminar larguísimas
distancias para llegar a ella.
Se levantan generalmente irritados porque
se acuestan muy tarde, viendo televisión por cable, jugando
playstation, hablando o enviando mensajes por teléfono o chateando por
la Internet.
No se ocupan de que su ropa esté limpia y mucho menos en poner un dedo en nada que tenga que ver con arreglar algo en el hogar.
Tienen los juegos y equipos digitales más
modernos del mercado, Ipod, blackberry y computadora no pueden faltar,
como tampoco el pago por su actualización. Hoy los hijos, muchas veces
sin merecerlo, presumen el celular más novedoso. El nextel más costoso.
La Lap más equipada. Nada les costó. Si se descomponen, para eso
estamos, no faltaba más, hay que pagar la reparación, a la brevedad y
sin chistar.
Idolatran amigos y a falsos personajes de
realitys de MTV. ¡Ah! pero viven encontrándole defectos a los padres, a
quienes acusan a diario de que sus ideas y métodos están pasados de
moda.
Se cierran automáticamente a quien les
hable de moral, honor y buenas costumbres, y mucho menos de religión.
Lo consideran aburrido. Ya saben todo y, lo que no ¡Lo consultan en
Internet!
Nos asombramos, porque los sicarios
cobran cuotas sin trabajar por ellas, cuando a nuestros hijos los
acostumbramos a darles todo incluso su cuota semanal o mensual sin que
verdaderamente trabajen por ella, y todavía se quejan a porque eso no me
alcanza.
Si son estudiantes, siempre inventan
trabajos de equipo o paseos de campo, que lo menos que uno sospecha, es
que regresarán con un embarazo, habiendo probado éxtasis, coca,
marihuana o cuando mínimo alcoholizados.
Y cuando les exiges lo más mínimo en el
hogar o en la escuela, lejos de ser agradecidos te contestan, con
desfachatez: yo no pedí nacer, es tu obligación mantenerme o quien les
manda andar de calientes.
Definitivamente estamos jodidos, pues la
tasa de que hagan su vida independiente se aleja cada vez más, pues aún
graduados y con trabajo, hay que seguirlos manteniendo, pagándoles
deudas, servicios y hasta los partos de sus hijos.
Con lo anterior, me refiero a un estudio
que indica que este problema es mayor en chicos de la sociedad de clase
media o media alta (o de capas medias urbanas) que bien pudieran estar
entre los 14 y los 28 años, si es correcto 28 años o más ¿lo pueden
creer? y que para aquellos padres que tienen de dos a cuatro hijos
constituyen un verdadero dolor de cabeza.
¿Entonces en qué estamos fallando?
Yo sé, dirán que los tiempos y las
oportunidades son diferentes, pues para los nacidos en los años cuarenta
y cincuenta, el orgullo reiterado era levantarse de madrugada a ordeñar
las vacas con el abuelo; que tenían que ayudar a limpiar la casa; no se
frustraban por no tener vehículo, andaban a pie a donde fuera, siempre
lustraban sus zapatos, los estudiantes no se avergonzaban de no tener
trabajos gerenciales o ejecutivos, aceptaban trabajos como limpiabotas y
repartidores de diarios.
Lo que le pasó a nuestras generaciones, es que elaboramos una famosa frase que no dio resultado y mandó todo al diablo:
¡Yo no quiero que mis hijos pasen, los trabajos y carencias que yo pasé!
Nuestros hijos no conocen la verdadera
escasez, el hambre. Se criaron en la cultura del desperdicio: agua,
comida, luz, ropa, dinero.
Muchos de los nuestros hijos, a los 10
años ya habían ido a Disneyworld mínimo dos veces, cuando nosotros a los
20 si bien nos iba conocíamos la Ciudad de México, con su hoy vetusto y
atiborrado Metro.
El dame y el cómprame, siempre fue
generosamente complacido convirtiendo a nuestros hijos en habitantes de
una pensión, con sirviente (a) y todo incluido, que después intentamos
que funcionara como hogar.
Es alarmante el índice de divorcios que
se está generando, van a la conquista de su pareja y vuelven al hogar,
sólo unos meses más tarde, divorciados porque la cosa no funcionó;
ninguno de los dos quiere servir al otro en su nueva vida. Como nunca
batallaron en la pensión con sirviente incluido, en la que se les
convirtió el hogar paterno, a las primeras carencias en el propio,
avientan el paquete y regresan a la casa para que la mamá y el papá
continúen resolviéndoles la vida.
Este mensaje es para los que tienen hijos
y que pueden todavía moldearlos, edúquenlos con principios y
responsabilidades. háganles el hábito del ser agradecidos.
Háganles el hábito de saber ganarse el
dinero con honestidad, la comida, la ropa, el costo de la estancia en la
casa en la cual no aportan para el pago de servicios. Háganles saber lo
que cuesta cada plato de comida, cada recibo de luz, agua, renta.
Háganles sentir en su casa, cómo se comportarían ustedes en casa ajena
cuando van de visita.
Por ese domingo o cuota semanal o
mensual, edúquenlos en la cultura de la correspondencia y el
agradecimiento. Que los sábados o domingos laven el carro, ayuden a
limpiar la casa, NO SU CUARTO, esa debe ser obligación de siempre sin
pago de por medio. Háganles la costumbre de limpiar sus zapatos, de que
paguen simbólicamente, por todo lo que gratuitamente reciben,
implántenles la ideología de ameritar una especie de beca escolar que
ustedes pagan, y por la que ellos no pagan ni un centavo, eso puede
generar una relación en sus mentes trabajo=bienestar.
Que entiendan que asistir a la escuela,
es un compromiso con la vida, que no es ningún mérito asistir a ella. De
la responsabilidad con que cumplan ese compromiso, dependerá su calidad
de vida futura.
Todos los niños deben desde temprano
aprender a lavar, planchar y cocinar, para que entiendan la economía
doméstica en tiempos que podrían ser más difíciles.
Cuida lo que ven y ves con ellos en la
televisión, y evita caer en el vicio social llamado telenovelas, los
videojuegos violentos, la moda excesiva y toda la electrónica de la
comunicación, que han creado un marco de referencia muy diferente al que
nos tocó. Cuando ocupes corregirlos, aconséjalos, habla con ellos, no
los ofendas, no los reprendas en público. Si lo haces, nunca lo
olvidarán. Nunca te lo perdonarán.
Estamos comprometidos a revisar los
resultados, si fuimos muy permisivos, o sencillamente hemos trabajado
tanto, que el cuidado de nuestros hijos queda en manos de las empleadas
domésticas y en un medio ambiente cada vez más deformante.
Ojalá que este mensaje llegue a los que
tienen la oportunidad de cambiar o hacer algo al respecto. Ya los
abuelos pagaron. Nosotros estamos pagando con sangre la transición.
Que cada quien tome lo que la
corresponda. Que haga lo que pueda y quiera. Recuerda que: “para que
triunfe el mal, solo se necesita que la gente buena lo permita…”
César Mella
Psiquiatra dominicano
Psiquiatra dominicano
jueves, 18 de octubre de 2012
LA ESCUELA INTI y Q
La revista Q REVISTA DE LA CIUDAD, es una revista de distribución gratuita que publica el Municipio de Quito en una estupenda impresión de buen papel y buenas fotografías y color. Y es, en su afán de trabajar por servir a la ciudadanía, una de sus áreas preferenciales, la cultura.
En este mes de octubre ofrece una dedicación especial, aunque no exclusiva, a al Enseñanza.
Con ese motivo tuvimos la visita de Alfonso Espinosa, Editor General, y Martín Jaramillo, Fotógrafo, quienes quisieron recoger material en directo para presentar, entre otros, el proyecto de nuestra escuela, a la que le dedicaron un bonito título: Tercera puerta: promesa de liberación.
Una vez publicada la revista, y en nuestro poder, la enseñamos a los niños y estuvieron mirándola. Era grande su alegría de pensar que ellos, de un barrio periférico de Quito, eran objeto de consideración. Les parecía algo inaudito, a lo que no están precisamente acostumbrados.
Nosotros, los que trabajamos en la Escuela también nos alegrábamos con ellos pues más allá de la vanidad, en la que no nos podemos permitir caer ni favorecer, nos parece importante que la noticia se busque no sólo en los grandes acontecimientos sino también en los cotidianos y a veces pequeños. Si no, seguiremos permitiendo que la historia la escriban los grandes, mientras que la historia mucho más, la hacen los pequeños.
José Luis Molina
miércoles, 10 de octubre de 2012
PRESENTACIÓN
Les presentamos un producto del proyecto educativo que
realizamos con el Grupo de Derechos Humanos de Intiruna. Consiste, básicamente, en la investigación y preparación de
programas radiofónicos con temas que los chicos estudian por un tiempo y, como forma
de concretar su aprendizaje, elaboran un guión con una síntesis de lo
investigado, lo editan y lo ambientan con música acorde al tema para luego, con
un programa informático, convertirlo en audio.
La idea es que este trabajo sirva a los chicos de Derechos
Humanos, y a otros, como medio de información. Con este afán se lo compartimos.
Trimestralmente iremos colocando un programa radial, esperamos su
crítica y apoyo a este trabajo.
martes, 9 de octubre de 2012
lunes, 1 de octubre de 2012
LA TRISTE REALIDAD
simplemente compartir mi dolor y mi miedo ante la realidad y sus víctimas de las que no podemos eludir nuestra responsabilidad. Posiblemente se podrá argumentar que es una humanidad diferente. Y tal vez sea así. Lo que me gustaría tener la certeza de que esta humanidad ha crecido en "humanidad" (y perdonen la redundancia). Pero sobre todo, al colgarlo, pienso en aquellos que, por un posicionamiento snob, cómodo para no afrontar problemáticas o porque optan por evadirse en vez de comprometerse en un esfuerzo de humanización, se refugian en la permisividad, el quemeimportirsmo, el relativismo, etc, etc. Tal vez a mi se me noten los años, pero no quiero renunciar a lo que me ha costado toda mi vida y en lo que he invertido todo ese vivir: Crecer en humanidad y ofrecer esa posibilidad de crecimiento. Si estoy equivocado no me queda otra cosa que recoger los bártulos y mirar al infinito en el que sigo creyendo. José Luis Molina
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